Boda en Cabo San Lucas

“Tu. No. Tú no. No sabes, no sabes, no sabes”

Ha llegado la hora de mostraros la que es hasta el momento nuestra boda más personal.

Si habéis hecho vuestros deberes, sabréis que somos un tandem en Heartmade Weddings y que nuestros posts siempre hablan de las experiencias que vivimos de forma conjunta. Esta entrada, sin embargo, supone una excepción y voy ser yo, Alisa – el lado femenino de Heartmade – la responsable de las líneas que vais a leer a continuación, al menos aquellas que narran la historia que Ioana y yo compartimos.

Tendría que remontarme a mi infancia para ubicar esta historia de reencuentros imposibles y darle el contexto que se merece. Ioana y yo nos conocemos desde que tenemos uso de razón, crecimos juntas en lo más profundo de Rumanía, concretamente en las calles de una preciosa ciudad situada a los pies de los Cárpatos llamada Brasov. Esta ciudad se ubica en la región de Transilvania, un lugar lleno de fantasía medieval y crisol de una de los mitos más famosos del viejo continente, os hablo de Vlad el Empalador, ilustre residente del majestuoso castillo de Bran y más conocido como Dracula gracias a la famosa novela de Bram Stoker. Creo que a estas alturas es más que evidente que nos morimos por fotografiar, al menos, una boda en Brasov.

Todo cambió cuando ambas cumplimos 13 años y nuestro mundo se dividió entre España y Canadá después de que nuestras familias partieran en busca de nuevos horizontes. Perdimos el contacto y no lo retomamos hasta hace casi tres años, justo cuando Mikel y yo anunciamos la intención que teníamos de emprender nuestra aventura canadiense.

Lo que no esperamos fue la noticia que Ioana y Patrick tenían guardada para superar nuestro bombazo: llegó el momento de casarse y decidieron viajar hasta Cabo San Lucas para celebrar su boda en México. Tenían más que claro cómo iba a ser la boda de sus sueños: paraíso caribeño, sol, playas cristalinas, el cielo más azul que la tierra pueda ofrecer y tequila, todo ello lejos de los gélidos páramos de Edmonton en Canadá.

No hay mucho más que podemos añadir a todo el carro de fotos que os hemos traído, pero no queremos despedirnos sin dar las gracias al hotel Riu Palace de Cabo San Lucas por tratarnos de forma tan maravillosa y por hacer de la boda de Ioana & Patrick una historia eterna. Os dejamos con el azul más intenso que recordamos y os recomendamos perderse en las fotos a golpe de Meneo – San Día, temazo adjuntado a este post, para una experiencia completa de sumersión.

Él dice “Tú no sabes pasarlo bien”, pero nosotros os demostramos lo contrario, que si que supimos pasarlo bien. ¡Maracas forever!